VIOLENCIA POLÍTICA Y SIMBÓLICA HACIA LAS MUJERES EN LA ASAMBLEA LEGISLATIVA PLURINACIONAL DE BOLIVIA.

Abstract

La incorporación de las mujeres en los espacios políticos ha sido una estrategia táctica ante la sociedad por parte de los partidos políticos, puesto que ellos para candidatear necesitaban cooptar los votos de la ciudadanía, y que mejor forma que contar con el voto femenino. Esto ha ido cambiado y relativizándose desde momentos como los producidos, por ejemplo, por el partido político Conciencia de Patria (CONDEPA) con su jefe Carlos Palenque Avilés - el “Compadre” - que impulsó en un cargo político en 1989, como diputada a Remedios Loza Alvarado, una mujer de pollera. No obstante, existe un momento crucial donde la participación de las mujeres en los movimientos y organizaciones sociales crece y se visibiliza, en octubre del 2003 (Flores, 2007: 19), en la denominada Guerra del Gas, donde las mujeres salen a las calles de manera combativa. En el sentido de que la participación y representación de las mujeres se ha incrementado, es lo que a simple vista la sociedad ha percibido, porque así se ha difundido mediáticamente, así se ha dado a conocer a la sociedad, queriendo dar a entender que dentro de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia se garantiza los derechos políticos y que se ha eliminado por completo la violencia hacia las mujeres. Pero esto es lo que se aparenta, pues lo real es que las mujeres asambleístas siguen viviendo violencia y en este caso la violencia política y simbólica, entonces lo importante en esta tesis es encontrar lo que hay detrás de este sistema formal aparente dentro del Gobierno.