EXPERIENCIAS DEL ABORTO EN MUJERES DE 15 A 21 AÑOS EN LOS CONSULTORIOS Y CLÍNICAS CLANDESTINAS DE LA “CEJA”, CIUDAD DE EL ALTO.

Abstract

El tema del aborto es y será uno de los temas que dan lugar a la polémica. Debido a que la misma involucra a diferentes sectores: los defensores del derecho a la vida, del nuevo ser, y los defensores de la libertad, integridad y capacidad de decisión de las mujeres. Esto lleva a que existan posturas claramente definidas. Las dos posiciones más vigentes son: el conservador, que defiende la vida del nuevo ser y el liberal que defiende la capacidad de decisión de la mujer de tener o no un hijo. Ambas posturas se encuentran en constante contradicción, que generan cuestiones irreconciliables. Una crítica que se hace por parte del feminismo y la posición liberal es que la libertad es uno de los derechos fundamentales que deben ejercer a plenitud las mujeres. Mientras el Estado no garantice esta libertad es un sistema opresor, que está ciego frente a los casos de muerte que sufren las mujeres por prácticas de aborto clandestino. Frente a estas posiciones antagónicas conviene trazar una frontera y un horizonte para poder entender mejor el problema del aborto. Ya que, asumir la postura conservadora es enfocar la vida del nuevo ser y ser ajeno a la vivencia de las mujeres, respecto a un aborto clandestino. Asumir un rol de estigmatización sobre las prácticas del aborto y defender el nuevo ser, más allá de las fronteras de que es un simple feto. Por otro lado, asumir una postura liberal es considerar el nuevo ser como un feto que aún no es un ser humano, y resaltar la capacidad de elegir en una mujer como un derecho que garantice su integridad, aquí no se habla de asesinato o un crimen, más al contrario se habla de una interrupción. En las familias alteñas hablar del tema es muy privado, que rara vez se comenta en el hogar. Incluso, la sexualidad es ajena a la vivencia de la adolescencia y la juventud. Y, la decisión para abortar puede estar manifiesto, muchas veces, en el desconocimiento de los padres. Movidos por cuestiones de mantención de sus hijos, la independencia económica, la reacción que puedan tener sus padres, la interrupción a la proyección futura, son factores que invitan al aborto clandestino. Estas decisiones pueden darse fruto de la estigmatización que se hace hacia la madre adolescente y hacia la mujer que ha abortado.